En la última reunión ordinaria del Consejo Directivo de la FTS, se decidió por unanimidad aprobar el Proyecto de Becas de Ayuda Económica como un complemento del sistema de becas de la UNLP, teniendo por finalidad contribuir con una ayuda económica a la trayectoria de más de 300 estudiantes regulares de la carrera de Trabajo Social.
Es un desafío de la Unidad Académica y de la Dirección de Vinculación e Inclusión Educativa diseñar y llevar adelante políticas y estrategias que tengan en cuenta el abanico de circuitos socioeconómicos y culturales por los que transcurren los/as estudiantes. En este sentido, se visualizó como fundamental la profundización del apoyo y acompañamiento de las trayectorias estudiantiles; es decir, de las acciones que tienen como sujeto de las intervenciones a los/as estudiantes. A través de ellas, se intenta dar respuesta a problemas socioeconómicos, a dificultades de aprendizaje o de estudio, como a problemas vinculados al desconocimiento de espacios y de la cultura institucional. Es aquí donde se sitúa el análisis realizado en torno a las necesidades de Becas de Ayuda Económica, con vistas a su posterior implementación.
Desde el comienzo del calendario académico 2017, la Dirección de Vinculación e Inclusión Educativa dependiente de la Secretaría Académica se abocó a la elaboración de este Proyecto de Becas. El objetivo es acompañar las trayectorias académicas de los/as estudiantes, considerando la educación como un derecho social indelegable, a cuyo pleno ejercicio se propone contribuir institucionalmente.
La política institucional integral de inclusión educativa de la FTS se sustenta en el derecho social a la educación superior universitaria, donde el acceso a una educación de calidad constituyen un imperativo. En el marco de esta política institucional, se incluyen estrategias y acciones que tienden a generar las condiciones necesarias para propiciar el acceso, la permanencia y el egreso a una educación superior universitaria pertinente y de calidad.
Asimismo, las notas del contexto social, político y económico actual ocupan a quienes partimos del reconocimiento de la educación superior como un derecho y como bien público, consideración que hoy atraviesa la creciente preocupación institucional ante la emergencia de un discurso que se estructura sobre la base de la negación del derecho a la educación superior; derecho que, en la tradición universitaria que valoramos, es reconocido tanto a nivel nacional, regional como internacional.
Hoy hay en marcha y por delante un intenso trabajo institucional para que el ingreso a la educación superior universitaria se materialice en continuidad y terminalidad. Los desafíos de la inclusión estudiantil y del derecho a la educación superior deben situar en un primer nivel de análisis e intervención las condiciones en que se realizan las trayectorias académicas de los/as estudiantes. En este sentido, celebramos este Proyecto de Becas de Ayuda Económica, inscripto en la trama de las conquistas socioeducativas.
Seguramente habrá que prepararse para dar, en todos estos terrenos, la agenda de discusiones públicas que en el campo educativo se avizoran. La historia acumulada de luchas por el derecho a la educación será crucial para no retroceder ni un ápice en la trama de las mencionadas conquistas.
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