“La extensión se constituyó desde una perspectiva que apuesta a la co-producción y co-gestión del trabajo colectivo”

Por la tarde del miércoles 28 de octubre, se realizó en el marco de las Jornadas “Diálogos sobre extensión universitaria en contexto de pandemia” un nuevo encuentro virtual organizado por la Secretaría de Extensión y la Cátedra de Trabajo Social II. Una jornada dedicada en homenaje a las docentes Claudia Lugano y Maria Alessandro, dos compañeras fundamentales para la construcción de la práctica extensionista de nuestra casa de estudios.

El miércoles 28 de octubre se realizó el segundo encuentro de las Jornadas de “Diálogos sobre extensión universitaria en contexto de pandemia”, la cual estuvo coordinada por el Secretario de Extensión, Lic. Pablo Allo y la Prosecretaria de Extensión, Lic. María José Novillo, y tuvo como expositores al Decano de la Facultad de Trabajo Social, el Dr. Néstor Artiñano, el Prof. Claudio Ríos, Titular de la cátedra Trabajo Social II (FTS), a la Prof. Silvia Pérez, Titular de la cátedra Prácticas de la enseñanza y miembro de la Comisión de Extensión FTS, y a la Prof. Luciana Ponziani, Extensionista y miembro de la Comisión de Extensión FTS. El encuentro se realizó, a su vez, en homenaje a Claudia Lugano y Maria Alessandro, de quienes recuperamos su labor incansable por la construcción militante de esta facultad.

Dando inicio a la jornada, Pablo Allo compartió que la propuesta de este encuentro, surge de la comisión de extensión de la facultad y tiene por objetivo poner a la luz y en debate las experiencias de la Facultad de Trabajo Social desde la extensión universitaria. Por su parte, María José Novillo anticipó lo que será además de una socialización de la práctica extensionista de la facultad, una recopilación histórica en lo que respecta a la construcción de la extensión desde sus primeros debates y desafíos hasta llegar a la actualidad.

Luego de la breve presentación, inició su exposición Néstor Artiñano, quien además de ser el decano de la facultad, preside la Comisión de Extensión de la UNLP. Al respecto, afirmó que la extensión en este contexto de pandemia significó un desafío muy grande, donde tuvo mucha responsabilidad a la hora de dar respuestas que estén a la altura de la circunstancia y el momento histórico.

En ese sentido, apuntó a recuperar al menos tres aspectos que se constituyeron como relevantes para dimensionar la política extensionista en este contexto, donde por un lado se efectuó la posibilidad de articular con variadas instituciones, como así también llevar a cabo el relevamiento de personas en situación de calle e incluso poder participar en otras situaciones como fue el relevamiento realizado en el predio de Guernica.

Al momento de poner en valor la extensión universitaria, Néstor reflexionó que “la extensión en sí es lo lindo de la universidad pública, respecto que da esa garantía de no formar solamente profesionales, sino que habilita a esa otra dimensión del conocimiento que es lo que garantiza los proyectos de extensión”. Asimismo, afirmó: “es algo que ayuda a la co-generación de conocimiento”.

Rápidamente, la palabra la tomó Claudio Ríos, quien destacó la labor sostenida y articulada de la Cátedra de Trabajo Social II en la práctica extensionista, específicamente desde la Prácticas de Formación Profesional, y los procesos de Investigación desde el Instituto de Estudios e Investigación en Trabajo Social y Sociedad, articulando así las tres ramas fundantes de la Universidad: docencia, extensión e investigación.

Se apunta, desde las palabras del expositor, a unas “prácticas educativas integrales”, una perspectiva que “implica articular los procesos de extensión, enseñanza, aprendizaje e investigación en la universidad, focalizando los problemas de interés social y que implica canalizar los esfuerzos hacia la resolución de esas problemáticas, con la intención de contribuir a la construcción de conocimiento relevante que pueda ayudar a los procesos de democratización del conocimiento”.

En lo que respecta al contexto de pandemia, Claudio sostuvo la importancia y el desafío que implicó tener que “construir nuevas formas de convivencia con los actores con los que trabajamos (organizaciones sociales)”, apostando a brindar desde los espacios de extensión una colaboración para estos territorios donde se vio alterada altamente su vida cotidiana. A su vez, destacó la capacidad de los barrios de poder “ponerse a la cabeza” de las diferentes necesidades que presentan los habitantes, no solamente desde el punto de vista alimenticias, sino también de una importante capacidad de prevención desplegada por las organizaciones comunitarias.

Luego de estos aportes, concluyó su exposición retomando las palabras de otro docente de la casa, quien con calidez supo poner en palabras el esfuerzo y compromiso que significa recordar a Claudia Lugano, a quien según Claudio, no se la puede recordar ni pensar en ella que no sea desde un sentido y valor colectivo.

A continuación, y en medio de un clima en donde la virtualidad no impidió hacer llegar los afectos, emociones y cariños tanto hacia les expositores como al recuerdo de Claudia y María, tomó la palabra Luciana Ponziani, quien profundizó la línea de inserción extensionista desde el largo recorrido de la Cátedra de Trabajo Social II al respecto.

Luciana resaltó que aún en las circunstancias adversas que dirime la pandemia y el contexto de aislamiento, la práctica de extensión no cesó, dando cuenta así del lugar central que tiene el vínculo con las organizaciones, el cual se viene fortaleciendo desde hace varios años sostenidamente. Se mencionó, entre otros proyectos, los trabajos realizados en el comedor “Hacia las Puertas del Cielo”, el comedor “Los hermanos”, el Movimiento Patria Grande de la CTA en Villa Elvira, el Movimiento Justicia y Libertad, los Centros de Educación para adultos, las bibliotecas populares, y una decena de espacios territoriales más que sostienen junto a la extensión prácticas comunitarias importantísimas, y aún más en este contexto.

Además, destacó el encuentro entre varios actores que posibilitan llevar a cabo y sostener estos espacios de integración, donde en la “apuesta de superar la fragmentación y articular de manera integral, aparecen otros compañeros que son claves, que son los compañeros de otras cátedras.” De esta manera, remarcó la trascendencia de poder generar y valorar estos encuentros, ya que “son los que potencian que se puedan materializar estos proyectos”.

Por último, llegó el turno de Silvia Pérez, quien mediante una presentación concisa y sistematizada dio cuenta de los debates y desafíos que atravesó la línea de extensión desde finales de la década de 1980. Luego de atravesar las dicotomías de esa década, los debates en torno a la extensión cobraron mayor profundidad a partir de la década de los 90 con la apertura consolidada al neoliberalismo, donde en palabras de Silvia, se trataba de “comprender la extensión como un servicio a terceros, o la de tomar una posición en idea de la extensión como un servicio público (…) donde la realidad es una interpelación orgánica”.

Su exposición, dio cuenta de un profundo proceso de debate y formación en torno a la línea política de la extensión que afortunadamente se extiende hasta el día de hoy, donde Silvia sostuvo que la extensión se constituyó desde una perspectiva que apuesta a la “co-producción y co-gestión del trabajo colectivo”.

Finalmente, la expositora invitó a los estudiantes, a las generaciones de profesionales venideras, a cuestionar e incentivar al movimiento y a la interpelación constante para “no quedarse en la zona de confort” en lo que respecta a la práctica y los avances en extensión.

Como cierre, Silvia culminó recordando el trabajo y compañerismo de Claudia y María, tanto en la construcción de la práctica extensionista, como del carácter colectivo que atravesó su paso por la facultad, retomando la frase “No importa si desafinamos, porque todavía cantamos”.

Nota realizada por Selva Chazarreta en el marco del Tramo Optativo de la Licenciatura en Trabajo Social de la FTS.

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