“En el ASPO toma centralidad el rol de las fuerzas de seguridad, y las principales víctimas son los jóvenes de sectores populares”

En el marco del ciclo de diálogos organizado por el IETSyS, se llevó a cabo el jueves 17 de septiembre el conversatorio “Niñeces, juventudes y desigualdades: las organizaciones sociales y las estrategias estatales”. En este panel virtual, dialogaron distintas profesionales, con el objetivo de compartir miradas, experiencias y estrategias de acción colectiva en relación a la temática de niñez y juventud en contexto de pandemia.

El jueves 17 de septiembre, se dio inicio de forma virtual al conversatorio “Niñeces, juventudes y desigualdades: las organizaciones sociales y las estrategias estatales”. En este espacio dialogaron la Dra. Mariana Chaves, la Dra. Marina Medan y la Dra. Claudia Bernazza, con la moderación de la Mg. Agustina Favero y la Lic. Silvina Rivas.

En primer lugar, tomó la palabra Silvina Rivas, quien dio la bienvenida al encuentro y  presentó a los proyectos de investigación que organizaron dicho conversatorio. Ellos son  “Subjetividad y Estado: efectos de los procesos de reducción de Derecho en las tramas del lazo social contemporáneo. Instituciones de las políticas públicas, un estudio en la Ciudad de La Plata” (IETSyS – UNLP) y el proyecto “Intervenciones sociales del estado entre los años 2016 – 2019: una lectura a partir de los campos de actuación del trabajo social en el Gran La Plata, en las tensiones entre la redistribución y la restricción” (IETSyS – UNLP).

La primera exposición estuvo a cargo de la Dra. Mariana Chaves, quien comenzó a abordar la temática de desigualdad, niñeces y juventudes en relación al siguiente interrogante: ¿Cómo podemos pensar juntos desde las agencias estatales y las organizaciones sociales? En ese sentido, afirmó que “un mayor diálogo entre el Estado y las organizaciones implicaría un salto en la productividad de nuestro trabajo, esta articulación incidirá con mayor impacto de poder en las desigualdades existentes”. Siguiendo esta línea, explicó que “es fundamental hacer con otro, llevar a cabo el enfoque comunitario. En el plan de incidencia sobre la desigualdad, es fundamental trabajar en conjunto”.

A su vez, planteó que este trabajo en conjunto implica una serie de dificultades. De este modo, distinguió, por ejemplo, las trabas burocráticas que impulsan la fragmentación o el enfrentamiento entre las organizaciones sociales y los agentes estatales, entre otras dificultades.

Por último, propuso fortalecer y potenciar estas relaciones, ya que de esta forma la intervención tendrá mayor incidencia sobre las desigualdades.

La segunda expositora, Marina Medan estructuró su exposición en torno a tres cuestiones centrales: los nuevos problemas de niños y adolescentes en pandemia, las capacidades institucionales para dar respuesta a ellos y la violencia institucional.

En relación a esto, comenzó explicando la preocupante situación de los institutos de menores, en donde abunda el hacinamiento y la falta de acceso a la salud, entre otras problemáticas. Esta realidad se vio agravada durante la pandemia, ya que se acentuaron las condiciones de aislamiento y, por lo tanto, las malas condiciones de vida. Es por esto que se produjo una liberación de jóvenes de dichos institutos y muchos de ellos volvieron a sus casas, territorios y barrios, pero en condiciones agravadas por la actual coyuntura.

En ese sentido, se preguntó: ¿Cuáles son las capacidades de intervención del Estado en el territorio en el que se insertan estos jóvenes? Para dar respuesta a esta pregunta, ella explicó que a partir de la pandemia, las articulaciones entre los distintos organismos del Estado se vieron dificultadas: “las capacidades del Estado para intervenir estuvieron mermadas. Por eso los chicos se encontraron con menos soportes y herramientas para reinsertarse”. En esta línea, explicó que  “el Estado en su despliegue territorial está cerrado y hay una trama de protección que está debilitada. Además de esto, en sus barrios y casas las situaciones de desigualdad han empeorado”.

Para finalizar, planteó que producto de esta situación y de la falta de contención anticipada, las situaciones de estos jóvenes estallaron en las casas o en las calles. Aquí, según ella, aparece la violencia institucional. Para ello, sostuvo que “en el ASPO toma centralidad el rol de las fuerzas de seguridad, y las principales víctimas son los jóvenes de sectores populares.” Pero esta situación vino acompañada de una mayor visibilización de la violencia institucional, por lo que ella expresó que hay que aprovechar esta circunstancia para agudizar los mecanismos para disminuirla.

La última intervención del conversatorio estuvo a cargo de Claudia Bernazza. A lo largo de su discurso, explicó que tanto las organizaciones comunitarias como las instituciones estatales deben ser fortalecidas. Es por eso que como legisladora, llevó a cabo una agenda política vinculada a la temática de niñez y comunidad que trabaja en ese sentido.

De esta manera, dicha agenda propone un enfoque ordenador, que busca evitar las tensiones entre las organizaciones y el Estado. En primer lugar, planteó el fortalecimiento de las redes comunitarias en niñez y adolescencia, ya que la respuesta comunitaria frente a los derechos vulnerados debe ser la principal y la preferente. En este sentido, argumentó que “son estas organizaciones las que brindan un acompañamiento constante, por lo que hay que potenciarlas”. Por el contrario, enfatizó en que “las instituciones estatales vinculadas al encierro no sirven, ni deberían ser las prioritarias”.

A su vez, remarcó que  esta agenda propone agilizar trámites con el fin de evitar las trabas institucionales para estas organizaciones y prevé la regularización de los trabajadores de las mismas. En relación a esto, Bernazza sostuvo que “es necesario proteger y fortalecer las organizaciones comunitarias, tiene que haber un Estado amigo de las organizaciones”.

Para concluir su discurso, afirmó: “este camino va a ayudar a resolver tensiones: la primera respuesta a las problemáticas de niños y jóvenes debe ser comunitaria, el encierro “no le sirve a nadie”.

Nota realizada por Manuela Garrido en el marco del Tramo Optativo de la Licenciatura en Trabajo Social de la FTS.

facebook twitter email print

Comentar