“La Universidad Pública, (…) debe tener en cuenta discusiones que nos permitan disputar contra tendencias conservadoras de derecha que intentan poner el mercado en el centro y no los derechos de la salud de las personas”

El jueves 10 de septiembre se desarrolló un nuevo Ciclo de Diálogos organizado por el IETSyS, titulado “Lecturas de pandemia en clave histórica”. Esta edición se enmarcó en torno al Proyecto “Proceso de profesionalización del Trabajo Social en la ciudad de La Plata: Antecedentes históricos de la asistencia social en el periodo 1882-1948”, en donde dialogaron Clara Weber Suardiaz, Karina Ramacciotti y Roxana Basta con la moderación de Susana Cazzaniga y la presentación de Silvina Cavalleri.

El jueves 10 de septiembre se desarrolló un nuevo encuentro virtual del  Ciclo de Diálogos organizado por el IETSyS, titulado “Lecturas de pandemia en clave histórica”. Esta edición se enmarcó en torno al Proyecto “Proceso de profesionalización del Trabajo Social en la ciudad de La Plata: Antecedentes históricos de la asistencia social en el periodo 1882-1948”, en donde dialogaron Clara Weber Suardiaz, Karina Ramacciotti y  Roxana Basta con la moderación de Susana Cazzaniga y la presentación de Silvina Cavalleri. El objetivo del encuentro fue propiciar un intercambio que alimente el debate en torno a la realidad que hoy nos atraviesa como colectivo profesional, recuperando el recorrido histórico, dialogando con el pasado desde el presente.

La primera exposición estuvo a cargo de la Mg. Clara Weber Suardiaz, quien remarcó que “las pandemias son fenómenos históricos, culturales y económicos que a lo largo de la historia van a generar construcciones ideológicas, intervenciones estatales, pero también, van a construir  imaginarios y representaciones que van a estar anudadas a la subjetividad de determinadas épocas”. En esta misma línea, puntualizó que “esta pandemia no se presenta de manera espontánea, ya que el mundo contemporáneo hace tiempo que nos viene avisando que nuestra forma de vivir y de reproducirnos socialmente es nociva para nuestras poblaciones, nuestro cuerpo, nuestro medio ambiente”.

A su vez, sostuvo que es importante hacer una lectura desde el presente considerando momentos de la historia, donde podemos destacar tres regularidades: las pandemias profundizan las desigualdades sociales; visibilizan la deficiencia en el acceso a los servicios básicos y de infraestructura; acentúan tendencias que tienen que ver con el racismo y la intolerancia, y dejan ver disputas entre los distintos sectores en la relación Estado-Sociedad.

Para finalizar, planteó un conjunto de interrogantes que son interesantes para pensar el momento por el cual estamos atravesando, como por ejemplo la  importancia del desarrollo científico ligado a lo político. En este sentido, remarcó que “la Universidad Pública, que es uno de los pilares cientifico-tecnologicos, debe tener en cuenta estas discusiones, que nos permitan disputar contra tendencias conservadoras de derecha que intentan poner el mercado en el centro y no los derechos de la salud de las personas”.

En segundo lugar, tomó la palabra la Dra. Roxana Basta, quien basó su exposición en el Estado y su rol en la intervención en el ámbito sanitario y en el ámbito de lo social, tomando como interrogante qué tipo de intervención se está pensando desde distintos sectores de la sociedad respecto del Estado, qué se le está reclamando. Para ello, recuperó cómo se fue estructurando el Estado entre los años 1920, 1930 y 1940 hasta los años 50.

A su vez, rescató de ese momento histórico, varias categorías vinculadas a la condición del ejercicio de la libertad, en su dimensión individual y colectiva, la idea de justicia y la idea de igualdad. En esta misma línea, expresó que “estas categorías son los pilares fundamentales sobre los que hoy tenemos que pensar la pandemia y el después”.

En este sentido, puntualizó que los procesos de estatalización de las necesidades sociales construidos en otro momento histórico hoy en día “lo vemos totalmente avasallados por un proceso justamente de un avance a la mercantilización de la resolución de las necesidades sociales y obviamente eso en tiempos de una crisis no solamente económica sino sanitaria  a partir de la pandemia recrudece y le da más énfasis a ese proceso de mercantilización en la resolución de las necesidades cotidianas de distintos grupos poblacionales”.

Por último, remarcó que “en una sociedad donde está legitimada la desigualdad y está legitimada la fragmentación en el abordaje cotidiano de esa desigualdad, cómo pensar de otra forma la intervención estatal (…) donde las ciencias sociales tenemos mucho para aportar y para hacer que tiene que ver con la dimensión ideológico y cultural acerca de repensar el estado y el rol del estado en nuestras vidas en la cotidianeidad”.

La última exposición estuvo a cargo de la Dra. Karina Ramacciotti, quien centró su intervención  en reflexionar, vinculando aspectos del presente y del pasado, sobre cómo la pandemia trastocó los días, de quienes trabajan en el ámbito sanitario. En este sentido, desarrolló como se modifican y tensan  las profesiones  que están vinculadas a los cuidados sanitarios. En esta misma línea, sostuvo “un cuidado profesional que demanda saberes, que implica una profesionalización, que hay una intensa y constante formación, reflexión sobre esa misma práctica y a su vez se esperaría un grado de sensibilidad tanto como para gestionar las propias emociones como el bienestar ajeno”.

Luego, hizo referencia “a la coyuntura, que nos instigan a reflexionar sobre las continuidades en torno a ciertas características asociados a estos trabajos donde se suele destacar la vocación, el amor hacia el otro, la actitud de entrega, su heroísmo, y se invisibiliza las necesidades concretas y candentes en sus condiciones de trabajo”. A su vez, remarcó que “estas situaciones no son nuevas, pero ante esta epidemia toman una visibilidad muy marcada, salarios bajos, pluri-empleo, falta de equipamiento, estrés laboral, esfuerzos enormes para cumplir con las demandas existentes, problema de sueño, fatiga etc.”.

Por último, sostuvo que “pensar el cuidado en tiempos de pandemia no debería perder la vista en la intersección en las relaciones sociales, económicas y de género, y como las políticas públicas deberían reforzar las responsabilidades de quien provee el cuidado y así poder reducir las brechas de desigualdad que existen”. Y concluyo su exposición haciendo hincapié en que “en nombre del cuidado no invisibilicen los derechos laborales, no se justifiquen acciones de discriminación y que se reconozca que la biologización de los roles sociales y culturales no están determinados por el sexo, brindar cuidados no es una tarea exclusivamente femenina, porque “lo hacemos mejor”, esto es una relación cultural”.

El cierre del encuentro estuvo a cargo de Susana Cazzaniga, quien expresó que “las pandemias muestran las desigualdades, y eso deja ver la necesidad de intervención, los climas de época van a dar su sesgo a las intervenciones, que podemos visualizarlas en las discriminaciones que surgen de diferentes maneras”. Por último, sostuvo “es importante entender cómo define el Estado la idea de cuidado, no solo pensar las políticas para la desfamiliarización, sino por la relevancia que cobra “pensar ese cuidado desde algunos valores que nos permitan volver a repensarnos como una comunidad, sacándole el lastre conservador que tiene la palabra comunidad, para poder reconocer que hay cosas que son comunes y necesitamos defenderlas como tales”.

Nota realizada por Noelia Suárez en el marco del Tramo Optativo de la Licenciatura en Trabajo Social de la FTS.

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