N°8: Nuevos desafíos, nuevas oportunidades, de la mano de la salud colectiva

La pandemia Covid 19 nos plantea desafíos inéditos que habilitan nuevas oportunidades civilizatorias de la mano del paradigma de la salud colectiva. Es el momento histórico para escuchar al trabajo social y proponer reflexiones nuevas que permitan construir una episteme, a partir del análisis de diferentes experiencias que ponen en el plano discursivo las acciones realizadas.

Nos encontrábamos en medio de la discusión sobre los nuevos paradigmas de la salud colectiva cuando irrumpió la pandemia (Covid 19). Claramente, nos sorprendió en otras discusiones. No podemos dejar de pensar que hoy asistimos a un momento de inflexión sobre la salud colectiva, un momento de cambio de paradigma. Es decir, de cambio del conjunto de ideas, valores, conocimientos y métodos que generan una episteme según la cual se constituye el saber en un momento histórico determinado (Foucault, 1996).

Pero día tras día descubrimos que de la mano de esta pandemia enfrentamos cambios rotundos en nuestra organización social tan inéditos que tenemos que pensar que no solo es un momento de inflexión en términos paradigmáticos sino en términos civilizatorios. Todo el contexto conceptual que nos habilitaba la comprensión y la organización de nuestra existencia se desvanece frente a nuestra mirada a partir de lo cual no hay certezas casi en ningún campo social, científico, político o económico.

Los nuevos desafíos que se develen a partir de enfrentar una pandemia como la que estamos transitando son muchos y heterogéneos. Nos encuentra planteándonos nuevos interrogantes en relación a la participación del Estado, a repensar la responsabilidad de las tareas de cuidados, a la participación de los actores colectivos –movimientos sociales, organizaciones colectivas-, a la protección de los derechos humanos, la conceptualización acerca de los procesos de salud-enfermedad vigentes, al trato hacia la naturaleza y, también, al papel de las ciencias sociales para analizar situaciones complejas y proponer respuestas de abordaje. Fenómenos extraños, inéditos, y otros no tan extraños ni tan inéditos, que se presentan con toda su violencia.

Hoy se dice que el Covid19 acarrea dos grandes flagelos: el primero y principal, sin dudas el más apremiante, el sanitario, todo lo que conlleva enfrentar un virus aún desconocido que golpea los sistemas sanitarios globales con violencia, y el otro, el económico, las implicancias sobre los sistemas productivos y las actividades económicas que de forma inédita se encuentran paralizadas en su gran mayoría a lo largo del mundo. Pero, a estos dos grandes flagelos, en los países con altos niveles de pobreza y desigualdad como el nuestro, se suma uno tan apremiante como los anteriores, la tragedia social.

El coronavirus puso en evidencia los problemas estructurales de la sociedad argentina y mostró la violencia de la desigualdad social en toda su dimensión. Viejos problemas que se presentaron brutalmente a partir de que el gobierno decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio para toda la población, con el objetivo de restringir la propagación del nuevo Covid19. Estas medidas que afectaron a toda la población del país, terminaron por profundizar la indigencia en los sectores de la población más vulnerable, la que vive en situación de precariedad habitacional, de informalidad laboral (como la venta ambulante o la producción frutihortícola), de trabajos eventuales (changas), de la recolección de residuos (cartoneros), todas actividades que permiten una generación de ingresos diarios que se terminaron de un día para el otro.

La población sufrió cambios que se definen objetivamente en sus condiciones de vida, en sus prácticas cotidianas (Bourdieu, 2002), es decir, en los modos en que las personas desarrollan su existencia, que tiene particularidades individuales pero también un contexto histórico, político, económico y social que las determina, no como reproducción mecánica sino como novedad imprevisible, como interiorización de la exterioridad (Bourdieu, 2013).

Los sujetos no se desplazan al azar en el espacio social. Las guerras, las grandes crisis o los sistemas de protecciones sociales, son los acontecimientos colectivos que producen cambios en las trayectorias de vida (Bourdieu, 2002), ahora debemos sumar a estos acontecimientos críticos, las pandemias. El gobierno argentino reaccionó rápido, anticipadamente, con la intención de proteger la salud colectiva, la vida. Entendemos que las respuestas estatales han sido acertadas en términos de estrategias para evitar la multiplicación de  contagios cuyo pico haría volar por los aires a cualquier sistema de salud existente. Claro que las intervenciones del Estado, en la gestión de movilización de recursos, cambian la capacidad de los sujetos. De todos modos, en los sectores más vulnerables se observan comportamientos gubernamentales poco eficaces –nada alcanza- frente a lo perentorio y difícil de la situación.

Hoy, los trabajadores sociales están en el terreno –en innumerables lugares, barrios, escuelas, sistemas de salud, organismos del Estado-, son una de las profesiones que realizan trabajos esenciales en momentos de pandemia. Me consta –afirma Cazzaniga (2020)-  que existen hoy muchísimas/os trabajadoras y trabajadores sociales que están dando pasos en esa dirección, reinventando modalidades y estrategias.

Es una característica de la formación de los trabajadores sociales que se incorporan tempranamente a realizar tareas en terreno, primero de la mano de sus profesores y tutores y luego en el ejercicio profesional. Tiene inserción y dominio territorial, están en la primera línea, poniéndole el cuerpo a este momento extraño. Claramente a fin de lograr la mejor contención de estos sectores de la población que es una forma muy concreta de impactar positivamente sobre la respuesta del sistema de salud en tiempos de pandemia.

En este Dossier -iniciativa editorial de la Facultad de Trabajo Social de la UNLP- encontraremos debates actuales, que a modo de maquinaria reflexiva, nos permiten sondear diferentes territorios (y entonces diferentes problemáticas), es una producción que refleja diferentes miradas en torno de los nuevos espacios que abre la pandemia del coronavirus. Sabemos, hoy más que nunca, que son escritos primeros o iniciales, en algunos casos provisorios, construidos con la intensión de estructurar el pensamiento, ordenar ideas, comprender y reflexionar acerca del contexto que estamos atravesando. Pero nos permiten no hacerlo en el aire sino a partir de la riqueza que traen estas producciones.

Así, el artículo de Silvia Pérez Torrecilla, titulado La pandemia en el pago chico. Una experiencia de Trabajo Social en la localidad de Bolívar, recupera un trabajo colectivo de inserción territorial en el campo de la Atención Primaria de la Salud en el partido de Bolívar que se quiere constituir en una invitación a repensar los dilemas que se enfrentaron a partir de la  pandemia Covid-19. Reelaborar las posibilidades del trabajo social pensando en el mejor dispositivo para la gestión del cuidado de la vida, desde una propuesta de tarea colectiva.

Alejandra Dávila Pico en su trabajo titulado Aislamiento social, preventivo y obligatorio en la economía popular. La situación de los/as pequeños/as productores/as de la tierra,  busca problematizar las situaciones críticas de los productores/as del cordón hortícola platense. ¿Cómo no poner la atención en la economía popular? Asistíamos a dos décadas de crecimiento de la economía popular hasta que la pandemia mostró su lado más débil.

Otra área preocupante es la que trata Milena Amira Molaheb en su artículo Nuestra salud sexual y no reproductiva también es una urgencia (con o sin pandemia) donde registra con estilo etnográfico las experiencias (y peripecias) en una asesoría de salud sexual integral en un centro de salud en Florencio Varela donde el concepto de urgencia aparece ruidosamente en su relato.

El texto de Elena García, Cuando el aislamiento es preventivo y el encierro es manicomial. Reflexiones desde la Salud Mental Comunitaria en tiempos de pandemia, presenta un texto que recorre las prácticas comunitarias en salud metal donde esta coyuntura puso en relieve las características estructurales de un sistema que siempre se presenta como indignante.

Viviana Alvarado nos comparte sus reflexiones sobre los desafíos actuales del sistema de salud pensando en la complejidad sobre todo ideológica para constituir un sistema a partir de la concepción de salud colectiva. Su artículo titulado Hacia un sistema complejo de salud colectiva: Covid19 y el jaque a los paradigmas de la salud es irreverente y tiene la frescura de alguien que comienza un camino de análisis muy prometedor.

Finalmente, estos textos se presentan como un abanico de posibilidades para repensar la sociedad, en general, y el trabajo social, en particular. Estoy convencida que las estrategias en relación al Covid 19  habilitan una nueva posibilidad para repensarse en términos de salud colectiva, un paradigma que propone entender a los procesos de salud, enfermedad y atención desde una perspectiva histórica y localmente situada, comprendiendo las dimensiones económicas, sociales y políticas, que no la reduce a los fenómenos biológicos e individuales de la manifestación de la enfermedad.

Referencias bibliográficas

Cazzaniga, S. (2020).”El trabajo social en la pandemia”, Disponible en https://trabajosocialsantafe.org/trabajo-social-en-la-pandemia-susana-cazzaniga/

Bourdieu, P (2002) Cosas Dichas. Barcelona, Gedisa.

Bourdieu, P (2013) El sentido Práctico. España, Taurus.

Foucault, M (1996) Las palabras y las cosas. México, Siglo XXI.

(en este número)

Artículo 1 

La pandemia en el pago chico. Una experiencia de Trabajo Social en la localidad de Bolívar. Por Silvia Pérez Torrecilla

Artículo 2

Aislamiento social, preventivo y obligatorio en la economía popular. La situación de los/as pequeños/as productores/as de la tierra. Por Alejandra Dávila Pico

Artículo 3

Nuestra salud sexual y no reproductiva también es una urgencia (con o sin pandemia). Por Milena Amira Molaheb

Artículo 4

Cuando el aislamiento es preventivo y el encierro es manicomial. Reflexiones desde la Salud Mental Comunitaria en tiempos de pandemia. Por Elena García

Artículo 5

Hacia un sistema complejo de salud colectiva: Covid 19 y el jaque a los paradigmas de salud. Por Viviana Ríos Alvarado

Ilustración: Carlos Alonso

(cómo citar)

Schettini, Patricia (coord.), “Nuevos desafíos, nuevas oportunidades, de la mano de la salud colectiva”. En Entredichos. Intervenciones y Debates en Trabajo Social¸ Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata, Dossier N°8, 10 de junio de 2020. Disponible en: http://entredichos.trabajosocial.unlp.edu.ar/?p=2960

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