En este contexto, en concordancia con la complejidad de las manifestaciones de la cuestión social, surge desde la Secretaría de Desarrollo Social Municipal la respuesta inmediata con mercadería, a la demanda de la población que se encuentra atravesando la pérdida de su ingreso económico diario ante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el ejecutivo Nacional.
La consideración de la profesión de Trabajo Social como “Esencial”[1], resulta necesaria y oportuna para que la apuesta –fuerte- sea la profundizar el lugar de la intervención como de construcción de agenda pública y visibilización de demandas.
El sol daba de lleno en la cara de una mujer adulta mayor que estaba en la fila de Desarrollo Social de la Municipalidad de Ensenada, con dependencia en Punta Lara. Nos acercamos despacio llevando a cuestas todas las significaciones del Trabajo Social en el caminar, con una pregunta que nunca se concretó ¿Por qué estaba ella en la fila? ¿No tenía algún familiar que pudiese salir en busca de su bolsón? Nos miró adivinando las intenciones y expresó: “no, no tengo a nadie, esta pandemia vino a mostrar la soledad de nuestras vida: lo he sufrido todo pero jamás hambre de un abrazo, una caricia, es un dolor que se siente en el estómago y duele mucho”.
El Trabajo Social cumple una labor clave en la contención frente a la vulneración del derecho a la alimentación, situación que se agravó en este contexto ante el impedimento de muchas familias a realizar changas diarias. Rozas Pagaza (1998:05) señala que existe consenso sobre la relación entre cuestión social, políticas sociales e intervención profesional. Señalamos que esa relación no es un hecho mecánico y enunciativo, sino que es necesario interpretar sus mediaciones socio-históricas en el marco de los tipos de Estado que la constituyen en distintos momentos. Es decir, en la implicancia que tienen los regímenes de dominación, los modelos económicos, los mecanismos y dispositivos que históricamente fueron construidos para dar respuesta a la cuestión social. En el desenvolvimiento de dicho proceso, se encuentra imbricada la intervención profesional y las modificaciones que adquiere en tanto campo problemático.
María Lucia Martinelli, expresa que “las mediaciones son categorías instrumentales por las cuales se procesa la operacionalización de la acción profesional. Se expresan en el conjunto de instrumentos, recursos, técnicas y estrategias por las cuales la acción profesional gana operacionalidad y concreción. Son instancias de pasaje de la teoría a la práctica, son vías de penetración en las tramas constitutivas de la realidad “(Martínelli 2001:66).
En este sentido, nuestra intervención -en espacios en los que el estado asiste con entrega de alimentos- lejos está de ser vacía de mediaciones teórico metodológicas, sino que es en esas trincheras donde se re configura el análisis de la política social como estructuradora de ciudadanía y de derechos sociales.
La respuesta de una mujer mayor en la fila, esperando por su bolsón de mercadería, se transformó en un ejemplo de que son –paradójicamente- les más débiles y les más fuertes en la cadena de efectos que desata la pandemia, quienes enseñan que más allá de los flaqueos que desencadena el encierro y la distancia de les afectos, son elles, quienes le vienen ganando la batalla a la cuarentena. Es, tal vez, que les sobra entereza, que poseen capacidad de resciliencia, lo que hace que el principal grupo de riesgo sea también ejemplo a seguir para frenar el deterioro de la calidad de vida durante el aislamiento.
El aporte de Trabajo Social, en estos debates, se centra en realizar mediaciones entre el concepto de salud y enfermedad, entendiendo que no se encuentra determinada exclusivamente por agentes biológicos, sino por múltiples condicionantes relacionados con diversos factores sociales, culturales, económicos y políticos.
La pandemia puso sobre el tapete la vulnerabilidad de les adultes mayores, visibilizando la situación de la pobreza que experimentan. Adriana Clemente nos habla de pobreza “persistente, por tratarse de una condición de privación generalizada y extendida en el tiempo”(Clemente, 2014:23). Por lo que a partir de la privación económica se combinan críticamente indicadores deficitarios tanto del hogar como de su entorno. En este sentido comprendemos que atravesar este aislamiento preventivo, social y obligatorio se modifica según las singularidades de la población, incrementándose la vulnerabilidad de derechos en les adultes mayores y familias de bajos e inexistentes recursos.
En este sentido, los nuevos lineamientos de políticas sociales integrales adoptados por el Gobierno Municipal en la Ciudad de Ensenada tienen como objetivo palear la crisis económica para poner fin a la lógica de gestión de recursos de las políticas neoliberales del gobierno macrista.
Finalmente, señalamos que el desafío del colectivo de profesionales de Trabajo Social -insertes en el ámbito de público- es hacer visible y poner en discusión entre todos los actores involucrados. Es una apuesta a la dimensión ético-política del Trabajo Social, construyendo estrategias en conjunto con otres desde una perspectiva reivindicativa de derechos.
Bibliografía:
Martinelli, M. L. (2001). Notas sobre mediaciones: Algunos elementos para la sistematización de la reflexión del tema. En Escalada, M. (coord.). El diagnostico social. Proceso de conocimiento e intervención profesional. Espacio Editorial. Buenos Aires.
Ferrara, F. (1975). En torno al concepto de salud. en Revista de Salud Pública de La Plata-Argentina.
Rozas Pagaza, M. (1998). Una perspectiva teórica metodológica de la intervención en Trabajo Social. Espacio Editorial. Buenos Aires.
Clemente, A. (2014). La pobreza persistente como un fenómeno situado. Notas para su abordaje.
[1] El decreto del ejecutivo Nacional exceptuó de la prohibición de circulación, entre otros a los trabajadores afectados a las actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia.
Ilustración: Wissily Kandinsky
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