En esta entrevista con Saul Karsz le propusimos que nos contara cómo llega desde la filosofía al Trabajo Social. Él nos plantea que tiene una larga conexión con nuestra profesión, a partir de lo que llama una “fascinación” por esta práctica social, que está “más allá de las disciplinas” universitariamente legitimadas, en lo que él ha denominado una práctica transdisciplinar.
Agrega que no concibe la filosofía solo como de escritorio, de producción de papers sino que entiende que lo teórico está siempre vinculado a lo existencial. Desde ahí sitúa que las teorías de Louis Althusser, -de quien fue su discípulo y amigo- especialmente en lo referido a las ideologías, son centrales para entender el Trabajo Social, colocando el énfasis en un carácter no peyorativo de las ideologías.
Afirma entonces que el filósofo es un militante, de ciertos conceptos, de ciertas maneras de pensar. No se trata de dar “grandes discursos sobre el amor y el odio”, sino de abrir cierta posibilidad de comprender las situaciones con las que trabajamos cotidianamente.
Retoma entonces la afirmación de Althusser “La filosofía como arma de la revolución”, para asegurar que la teoría no resuelve todo, pero contribuye a ver más claro.
Finalmente, le pedimos que nos acerque alguna reflexión sobre la realidad actual, en particular sobre el movimiento de los “chalecos amarillos” en Francia. Señala el carácter hibrido del mismo, y nos invita a retomar la apuesta por la complejidad para comprender la realidad social y la historia.
Tenés que iniciar sesión para comentar.