Durante el mes de mayo, en la FTS se están llevando a cabo actividades por el centenario del natalicio de Eva Perón. En esta oportunidad, el encuentro organizado por las cátedras de Trabajo Social I, Trabajo Social II y Trabajo Social y Análisis Institucional, estuvo destinado a analizar la deuda de nuestra profesión con la Fundación Eva Perón. Se tomaron como referencia materiales audiovisuales: un fragmento de la película “Las enfermeras de Evita”, un video del artista plástico Daniel Santoro, el testimonio de la experiencia de Facundo Cabral con la Fundación y un audio de Marcelo Goyeneche.
En un principio, el Dr. Alfredo Carballeda, Profesor Titular de Trabajo Social I y coordinador de la actividad, comenzó aclarando: “la Fundación Eva Perón fue silenciada, la academia nunca aceptó que se hable de Evita. En el marco del Trabajo Social, nuestro deber es reivindicar una figura que funda una manera de acción social que transciende. Esto es una manera de rendirle homenaje”. Luego, hizo mención a que en el periodo de posguerra, la Fundación Eva Perón destinó acción social a todos los países empobrecidos, por lo que remarcó la cuestión icónica de Eva Perón como “figura que trasciende las fronteras de la Argentina y que pone en práctica lo que muchas veces son sólo consignas, que tiene que ver con que donde existe una necesidad, hay un derecho social no cumplido”.
Por otro lado, el Lic. Claudio Ríos, Profesor Titular de Trabajo Social II, propuso pensar la época en el marco de un modelo caracterizado por el pleno empleo, y trajo a colación una frase de Eva Perón afirmando que “la Fundación tiene como objetivo llevar la justicia social a lugares donde aún no ha llegado, trabajando, no desde la idea de satisfacción de necesidades, sino desde la reparación de injusticias”.
Los ejes principales abordados, haciendo referencia a los objetivos que orientaban la intervención desde la Fundación, fueron la cuestión de los excesos y la recuperación de la dignidad. Por lo que Carballeda argumentó que “la cuestión es la dignidad, pensar la intervención en lo social como la recuperación de la dignidad perdida. Es necesario no sólo un fuerte compromiso social, sino también el compromiso desde el Estado y las políticas públicas”.
En ese sentido, la Dra. Ana Arias, Profesora Titular de Trabajo Social y Análisis Institucional, citó una frase emblemática de Eva que sostenía: “en mis hogares ningún descamisado debe sentirse pobre”.
Por último, Carballeda mencionó algunas cuestiones para pensar en clave interventiva y explicó: “Eva Perón tenía la capacidad de ver y escuchar, lo que le permitió no repetir una intervención desde la beneficencia. Su acción estaba orientada por hacer otro tipo de institución que haga devolver la dignidad”. A partir de esto, propuso cuestionarnos cómo recuperar la idea de dignidad en nuestra intervención y manifestó que “luchemos por los excesos. Esto implica llevar a cabo un acto de herejía frente al mandato neoliberal de cuidar los recursos”.
De esta forma, retomó la idea de improvisación para hacer referencia a la acción social de la Fundación: “No había un manual que diga qué hay que hacer, esto se fue construyendo en la circunstancia. Lo que sí tenía claro Eva era dónde poner la mirada, el buen uso de la palabra y la escucha. El problema era cómo se iba a hacer y si el cómo es el exceso, mejor”. Llegando al cierre de la charla profundizó que “poco sabemos y poco hemos escrito sobre todo esto, pero el hecho de que no lo hayamos conocido no quiere decir que no esté impreso en nuestra subjetividad y en la memoria colectiva”.
En este marco, los relatos de los participantes y los archivos que se utilizaron nos dejaron profundas reflexiones sobre la Fundación Eva Perón y el Trabajo Social para seguir construyendo nuestra profesión en vínculo con las causas populares.
Nota realizada por estudiantes en el marco del Tramo Optativo de la Licenciatura en Trabajo Social de la FTS
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