El pase a Facultad: un momento histórico en los largos 80 años del Trabajo Social

Un 29 de noviembre de 2005 a las 11 de la mañana, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata aprobó el pase a Facultad de nuestra entonces Escuela Superior de Trabajo Social. En esta nota de opinión, rememoramos ese día y las distintas implicancias del proyecto político-institucional de la FTS en el marco de los 80 años de la carrera.

Un 29 de noviembre de 2005 a las 11 de la mañana, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata aprobó el pase a Facultad de nuestra entonces Escuela Superior de Trabajo Social. Este anhelo de todos y todas: docentes, estudiantes, graduados y nodocentes de nuestra unidad académica, se hizo realidad como producto de una lucha que se inició varios años atrás. Se pudo concretar gracias a varios factores: la decisión política de quienes estuvimos conduciendo la Escuela y la solidaridad de los consejeros superiores, la elaboración de un documento denominado “Proyecto Académico Institucional” que recuperó las diversas actividades académicas que se venían desarrollando, convirtiéndolas en lineamientos Político-académicos que articulen la docencia, la investigación, la extensión y el posgrado. Estos lineamientos se constituyeron en los pilares del proyecto institucional y fueron pensados estratégicamente para su desarrollo posterior.

El anhelo del pase a Facultad de todos y todas: docentes, estudiantes, graduados y nodocentes de nuestra unidad académica, se hizo realidad como producto de una lucha que se inició varios años atrás

En la actualidad podemos evaluar positivamente el crecimiento y ampliación de las proyecciones realizadas en aquel momento, enriquecidas por cada una de las gestiones posteriores. Cabe destacar como antecedentes, que para entonces ya habíamos creado la primera Maestría en Trabajo Social a nivel nacional como producto del Convenio entre la Pontificia Universidad Católica de San Pablo -Brasil- y la Universidad Nacional de la Plata. Del mismo modo, habíamos creado la Revista Escenarios para constituirse en la voz institucional que socialice las iniciales producciones de investigación y temas de debate del trabajo social a nivel nacional y latinoamericano.

Este acontecimiento académico es y sigue siendo uno de los aportes que posibilitaron el desarrollo de nuestra Facultad y del Trabajo Social en La Plata. Por ello, el sentido de esta celebración tiene un sabor de alegría y de responsabilidad frente a una sociedad cada vez más desigual y precarizada. Asistimos a la radicalización de un neoliberalismo que está llevando al país a una crisis económica que afecta a las instituciones, entre ellas a la universidad por la reducción del presupuesto en educación, salud, ciencia y tecnología.

En la actualidad podemos evaluar positivamente el crecimiento y ampliación de las proyecciones realizadas en aquel momento, enriquecidas por cada una de las gestiones posteriores

Este proceso de radicalización del neoliberalismo tensiona la relación entre la sociedad, la política y el Estado. La misma se expresa de diversas maneras, entre ellas la creciente desocupación, la persistencia del núcleo de la pobreza y el crecimiento de la pobreza relativa que llega al 30% de los  argentinos, siendo los más afectados los niños y adolescentes. Estamos frente a políticas que profundizan la persistencia de las desigualdades socio-económicas, la segmentación socio-espacial y la precarización laboral. Ante este cuadro, la política se ve cuestionada en su relevancia para resolver estos grandes problemas y expresar las demandas de la sociedad.

En este marco, las ciencias sociales y el trabajo social enfrentan condiciones laborales también precarizadas y, sin embargo, seguimos apostando a la formación profesional, al fortalecimiento del ejercicio profesional porque estamos convencidos de que la Educación Pública es un bien común. El neoliberalismo tiene la gran capacidad de atomizar lo social separándolo de la política y la economía con la pretensión de hegemonizar y normativizar un modo de precarización de la vida en nombre de un economicismo, cuyo destino ya sabemos cómo termina, la experiencia de los 90 está en nuestras memoria.

El sentido de esta celebración tiene un sabor de alegría y de responsabilidad frente a una sociedad cada vez más desigual y precarizada

El campo de lo social es una totalidad que relaciona a la economía, a la política, a la cultura en las que se juega la vida y el destino de las personas. En este acontecimiento que vivimos los profesionales de trabajo social debemos reforzar el pensamiento crítico y nuestra convicción sobre los Derechos Humanos.

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