Diego Tatián es filósofo. De todas las ramas de la filosofía elige la política, aunque no exclusivamente. Posee dos doctorados: uno es su especialidad, por la Universidad Nacional de Córdoba, de la cual es profesor en Filosofía Política y hasta hace muy poco Decano de su Facultad de Filosofía y Humanidades. Y otro en Ciencias de la Cultura, el cual obtuvo en la Scuola di Alti Studi Fondazione Collegio San Carlo di Modena, Italia. Heidegger y Spinoza asoman como dos autores claves en sus escritos. Quizás para que la concepción de mundo sea más amplia, Tatián también ha escrito narrativa. Quien quiera asomarse al mundo y a la filosofía de Baruch Spinoza, por ejemplo, no puede dejar de leer su Spinoza una introducción (Editorial Quadrata), cuyo lenguaje y textura logran acercarnos con entusiasmo a las complejidades del filósofo de origen holandés.
La filosofía, como sabemos, indaga desde hace milenios en las principales búsquedas de la humanidad. Si algo es del interés de las mujeres y de los hombres, nunca será un tema menor para la filosofía. Tatián nos aclara ese punto, pero nos invita a recorrer una preocupación del presente: la política hoy. ¿Y qué es hablar de la política hoy, con la particularidad de la mirada filosófica? En esta charla que presentamos aquí, nos señala un punto de partida fundamental: la reflexión política desde la filosofía no puede ser conformista, cómoda. La lectura filosófica no puede (no debe) limitarse a una zona de confort, a describir hechos sin una mirada necesariamente crítica sobre ellos. Si quiere ser relevante, está casi intimada a esforzarse a comprender los fenómenos políticos en toda su magnitud; en sus alcances en los diversos espacios sociales. En esa línea, no es ajeno nos comenta, que hoy crezca cierta filosofía del conformismo, conservadora, individualista, de la mano de políticas públicas que alientan un relato centrado exclusivamente en el individuo, en su capacidad de competir en su “emprendedurismo”. De esta manera, se desalienta la acción colectiva, la cooperación y los espacios comunes. El gobierno de Cambiemos se apoya en esta idea central de la meritocracia, a la vez que sus políticas económicas producen acciones que favorecen a los sectores que ya se encuentran en posiciones de poder.
En este contexto la universidad, con toda su comunidad académica, se ve cuestionada en su desarrollo y amenazada. La situación presupuestaria comienza a convertirse en un escenario de riesgo, pues para las políticas neoliberales la universidad y la educación toda, se desplazan desde la dimensión de los derechos para migrar hacia una concepción instrumental y utilitaria.
De todo esto nos habla Tatián en esta entrevista, ayudándonos a contestar algunas preguntas y a reformular otras, de la mano de una filosofía que apuesta al desafío de interrogar el presente político.
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