Las Ancestras siguen haciéndose oír en la FTS

El viernes 16 de agosto se desarrolló en la FTS la segunda jornada de “Ancestras. Saberes, Género y Edad”. La actividad que reúne a mujeres de todas las generaciones contó con entrevistas a especialistas, talleres grupales, intervenciones del colectivo de narradoras y un emotivo círculo de mujeres.

La actividad que reúne a mujeres de todas las generaciones para poner en dialogo los diversos saberes, el género y la edad, tuvo una nueva edición el pasado 16 de agosto. En esta oportunidad, la jornada contó con facilitadoras conceptuales, talleres, narradoras sociales, circulo de mujeres y actividades culturales.

Este programa en marzo pasado había tenido su jornada inaugural en la FTS con la presencia de sus creadoras y fundadoras, profesionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. En esta nueva oportunidad estuvo a cargo del equipo conformado por la Dra. Paula Danel, la Arq. Viviana Di Luca y las Lic. Mercedes Bolognini,  Mariana Casali y Alejandra Bulich.

La tarde del viernes estuvo acompañada, a su vez, por la palabra de la Psicóloga y Mg. en Trabajo Social, Inés Seoane, quien abriendo junto a las organizadoras conceptualmente el encuentro, puso en el centro del debate la idea de la importancia de los “proyectos de vida” en las mujeres, que al llegar una determinada edad, se liberan de obligaciones y pueden elegir cómo seguir.

Variados y ricos fueron los momentos compartidos por las mujeres presentes -de variadas edades, no sólo jubiladas sino también estudiantes de la carrera o de mediana edad- donde las experiencias compartidas en torno a lo escuchado y las vivencias personales fueron volcadas en un taller de intercambio muy movilizante para las participantes.

El rito central fue el círculo de mujeres, ese momento “ancestral” donde la palabra circula -frente a un altar con objetos que en el centro recuerda a nuestras antepasadas-, los sentires son expresados con silencios, pensamientos, miradas o expresiones verbales, pero fundamentalmente son compartidos en una íntima comunión que permite que el poder “decir” lo que moviliza, sane heridas y alivie corazones.

El cierre fue una fiesta a los sentidos con una actividad lúdica y de movimiento que invitó a las mujeres a conectarse a través de objetos y colores con sí mismas y con el otro, y terminar de liberar y procesar las experiencias compartidas durante casi cuatro horas de este mágico encuentro.

Noticia: Gabriela Chamorro

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  1. Evelia Quiroga 22 agosto, 2019

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