Alicia Castro: “Estamos en un momento de soberanía en riesgo”

Fue Embajadora en el Reino Unido (2012-2015) y en Venezuela (2006-2011), Diputada Nacional (1997-2005) y Secretaria General de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (1991-2003). Invitada a participar en la XXIV Semana de la Memoria de la FTS-UNLP, Alicia Castro dialoga con Entredichos acerca de la situación en Argentina y la región en tiempos de restauración conservadora. En particular, respecto al reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas.

De fondo, el rechinar de sillas y el barullo creciente indican que la sala contigua ya estaba repleta de gente. Un auditorio expectante espera que comience el panel “Malvinas. Memoria, presente y futuro” al que Alicia Castro fue convocada, junto a Hugo Robert y Mario Volpe del Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas (CECIM La Plata). Con firmeza, la entrevistada nos indica que sea breve, que no le gusta hacer esperar a la gente… Cruzamos miradas con los colegas, le decimos que cierto retraso es normal. Categórica, insiste: que sea breve. Naturalmente, cedemos… pues, ¿cómo oponerse? Si lo que reclama es respeto por las personas que están allí esperando.

Quizá en esta pequeña anécdota encontremos una de las claves para entender a esta dirigente proveniente de la clase trabajadora a quien los más altos honores no le hicieron perder la brújula. Prueba de fuego que pocos superan. Así pues, con una extensa trayectoria sindical, política y diplomática que la respalda, Alicia Castro es sinónimo de coherencia, de militancia, de integración latinoamericana. Sin dudas, se trata de una de las mujeres con más destacada actuación en la vida política argentina en las últimas décadas. Y la sigue teniendo. Es habitual encontrarla entrevistada en la prensa, fotografiada junto a líderes políticos de la talla de Nicolás Maduro, Jeremy Corbyn o Pablo Iglesias, o bien polemizando a través de sus declaraciones y publicaciones en las redes sociales. Siempre con ese lenguaje que, como reclamaba Jauretche, “al salir, salga cortando”. Este diálogo con Entredichos es una muestra más de que a Alicia Castro no le tiembla el pulso al decir lo que piensa.

Hablamos fundamentalmente de soberanía. O, mejor, de… ¡pérdida de soberanía! La pregunta acerca del actual gobierno de Mauricio Macri conduce de inmediato a esa reflexión. En particular, nos detenemos en los acuerdos alcanzados en septiembre de 2016 entre el gobierno argentino y la Foreign Office del Reino Unido. Castro señala enfáticamente el carácter entreguista del acuerdo Foradori-Duncan, que desarma el andamiaje legal construido en la última década. Normativas que apuntaban a ejercitar mínimamente la soberanía nacional sobre los recursos naturales que circundan a las Malvinas e islas del Atlántico Sur (entorpeciendo la libre explotación de los mismos de parte de la potencia ocupante). Pues bien, la orientación de la cancillería argentina en tiempos de restauración neoliberal desanda los pasos logrados y ofrece gentilmente nuestras riquezas a la voracidad imperial. Por eso, Alicia afirma sin vueltas: “Es un momento de plena desmalvinización”.

En el mismo sentido, la ex embajadora indica que se ha redireccionado la política de relaciones exteriores hacia la región. Pasamos de años en que las viejas banderas de unidad latinoamericana volvieron a enarbolarse, al actual contexto de desarticulación del bloque regional y adopción servil del mandato de Washington. El contrapunto no puede ser más claro. Hace poco mirábamos expectantes el surgimiento de la CELAC, la construcción de la UNASUR, la ampliación del MERCOSUR, por nombrar los hitos más destacados. Ahora observamos con indignación al Secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, en gira por varios países latinoamericanos cuyos gobiernos disputan el liderazgo de la desintegración regional (México, Argentina, Perú, Colombia). En particular, Castro tipifica en el llamado “Grupo de Lima”, destinado a erosionar la imagen de la Revolución Bolivariana. Desde su experiencia en relaciones internacionales, destaca que el linchamiento mediático que sufre el presidente venezolano es similar a lo acontecido en Medio Oriente. En ese sentido, preocupan eventuales agresiones de carácter militar sobre un país que detenta enormes riquezas naturales.

Pese a todo lo dicho, Alicia Castro no se presenta escéptica. Por el contrario, transmite fuerza y esperanzas con sus palabras. Reivindica el espíritu latinoamericanista en la historia argentina, desde el mismo momento en que nos emancipamos de la corona española en nombre de “las provincias unidas de Sudamérica”. Nos recuerda que, con la condición de estar unidos, podemos hacer frente al duro momento que atravesamos. Y reivindica una universidad que, lejos del aislamiento en que suele caer, se sumerja profundamente en el momento histórico y se comprometa con un proyecto de recuperación de la dignidad nacional y latinoamericana. A manera de síntesis programática para los tiempos que corren, agrega a la consigna Memoria, Verdad y Justicia, un cuarto elemento: Soberanía.

Audiovisual: Carolina Romualdo y Matias Saclier

facebook twitter email print

Comentar