El lunes 22 de marzo se desarrolló a Apertura de la XXVII Semana de la Memoria y entrega de distinción Liliana Ross de la que participaron Néstor Artiñano, decano de La Facultad y Lucía Bellingeri, Directora de Derechos Humanos y Género. En la distinción participó el Dr. Daniel Bustamante quien recibió la distinción en representación del Equipo de Antropología Forense y fue luego entrevistado por Patricia Schettini, Ramiro Segura y Adriana Cuenca.
En primer lugar, Néstor Artiñano da inicio a la XXVII Semana de la Memoria invitando a pensar a las Abuelas como ejemplo de lucha, quienes con 90 y 100 años nos demuestran el “ejemplo de lo que es la lucha permanente… En ellas vemos el camino y la necesidad de hacer desde la facultad una política de la memoria”. De esta manera, se hace mención a que la Semana de la Memoria está relacionada a una decisión “político-institucional” que tuvo sus inicios en el año 1994.
Luego comenzó la exposición Lucía Bellingeri quien enfatizó la importancia de dicha semana señalando: “¿qué es lo que nos convoca?”, reconociendo que “el lugar que decide la institución es de acompañar y estar con las Abuelas, Hijxs y Nietxs. Con la segura convicción de levantar la bandera de la Memoria, Verdad y Justicia, apelando a que los sueños de los compañerxs sean una realidad”. Por otro lado, destacó que los Derechos Humanos son indispensables para el Trabajo Social, ya que los mismos se constituyen como “nuestro horizonte”. Es por eso que este espacio es pensado como un momento de conocimiento y encuentro para lxs estudiantes, considerando que la memoria del pueblo es fundamental, reivindicando que “un pueblo digno, es el que florece”
A continuación, tomó la palabra Adriana Cuenca dando la bienvenida al encuentro y presentando a sus compañerxs quienes en conjunto entrevistaron al Dr. Daniel Bustamante. El propósito de la misma era poder conocer los orígenes del Equipo Argentino de Antropología Forense, resaltando el compromiso “situado, particular y militante”.
Encabezó Bustamante afirmando que los inicios de este equipo se remontan al asesoramiento a las Abuelas de Plaza de Mayo, entendiendo que dicho contexto exigía una respuesta a la desaparición de tantxs compañerxs. De esta manera resultó necesaria la creación de un equipo independiente del gobierno y “es por eso que en mayo de 1987, se establecen los estatutos formales y empieza a funcionar como una organización no gubernamental” con el objetivo de documentar las violaciones a los Derechos Humanos, exhumar y recuperar los restos para cumplir con los ritos funerarios que cada familia deseaba hacer. Él mismo consideraba que el Equipo es “producto de la lucha de esos organismos que camina junto a familiares, quienes son los verdaderos protagonistas de esta historia.”
En segundo lugar, Ramiro Segura reflexionó acerca de la importancia del Equipo en tanto lo define como “un articulación de saberes”, es decir, un conocimiento científico que acompañó un proceso social y político como fue la última dictadura cívico militar que ocurrió en nuestro país. Por otro lado, intervino Schettini que buscaba conocer si existe algún hito en el transcurso del reconocimiento internacional dentro de la materia.
Nuevamente, tomó la palabra Daniel quien les otorga a los familiares un lugar central en todo el proceso. A su vez, el aprendizaje del equipo es fundamental, ya que a través de las distintas experiencias ha servido para el trabajo que se lleva a cabo aquí. El equipo cuenta con una escuela de formación en Sudáfrica, que expresa el trabajo serio y comprometido que realiza. Lo que se trata es poder revalorizar el papel que juega el conocimiento en estos procesos, y lo importante de poder transferirlo a las estructuras del Estado. Me parece interesante resaltar la importancia del “compromiso con el/la otrx”, “la solidaridad hacia el otro” ya que del otro lado, hay familias que necesitan una respuesta a través del saber. El papel que juega este Equipo, es tratar de darle una respuesta a un hecho tan significativo que fue la desaparición de 30.000 compañerxs. Poder darle el reconocimiento a dicho equipo, es dimensionar lo que significó y significa su labor para las Abuelas de Plaza de Mayo.
Luego de la entrevista, Lucía Bellingeri continuó con la lectura de la resolución en el cual se aprobó la otorgación del reconocimiento Liliana Irma Ross al Equipo Argentino Forense Antropológico. El motivo por el cual se hace dicha entrega es por “su gran compromiso y labor con el saber popular y la constante lucha por los derechos humanos.” En esta gran búsqueda, no es un dato menor que desde el EAAF hayan participado en varios casos emblemáticos como el Che Guevara, Pablo Neruda, Salvador Allende, Santiago Maldonado y los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en México en el 2014. Teniendo como premisa principal, la recuperación de la identidad.
Para finalizar, se hace entrega de la obra hecha por la artista Inés Cademartori. En la imagen se ve un colibrí, el mismo tiene su explicación en un mito guaraní. Se consideran recolectores de las almas de quienes ya no están, cuando se te acerca uno significa que “el alma de alguien que vos queres, está bien”, comentó la artista.
A modo de cierre, Adriana Cuenca agradece el testimonio de Daniel, resaltando la importancia de “pensar una ciencia ligada a la emancipación”, es decir, poder llevar el conocimiento a la vida cotidiana de las personas.
De esta manera, rescato la importancia de la XXVII Semana de la Memoria y la vinculación significativa que tienen los Derechos Humanos y el Trabajo Social. Como así también, recordar a los 30.000 compañerxs desaparecidxs, con la convicción intacta del Nunca Más.
Nota realizada por Jacqueline Valdivieso Senzano en el marco del Tramo Optativo de la Licenciatura en Trabajo Social de la FTS.
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